En la Comunidad de Madrid existe un autobús–banco, que recorre 3.100 kilómetros al mes por 37 pueblos que se encuentran en riesgo de despoblación. Es para que puedan tener una sucursal física de un banco para realizar todas sus gestiones.
Una vez cada quince días se instala en el centro del pueblo generando un rincón de negocio, ya que muchos vendedores ambulantes ponen allí sus puestos y camiones esperando a que los vecinos del pueblo saquen ´dinerito fresco´.
El pueblo parece cobrar vida el día que el banco móvil aparca en el, sin embargo los habitantes de estas localidades se siguen quejando de que la gente cada vez se aleja más de los pueblos, de su ganadería y de su estilo de vida que es la base de toda la economía y sustento.
