¿Se imaginan cómo es trabajar con la presión de saber que la seguridad y la vida de los demás está en nuestras manos?. ¿Cómo se gestiona este estrés? ¿Y cómo se domina el miedo?. Esta semana nuestra reportera Paz Llamas ha seguido a algunas de las más prestigiosas unidades de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad para comprobar cómo es su día a día y cómo se preparan para ser profesionales con nervios de acero.
¿Quién nos defendería de un ataque nuclear o de un ataque químico?. ¿Estamos preparados?. Estén tranquilos porque nuestra Unidad Militar de Emergencias del Ejército, con base en Torrejón de Ardoz, está preparada para trabajar en situaciones extremas, sean tecnológicas o medio ambientales. Desde grandes nevadas, pasando por incendios forestales o industriales, hasta catástrofes nucleares, biológicas, químicas o radiológicas. ¿Quieren saber cómo?
Pero además, bajo nuestros pies Madrid esconde pozos de hasta 22 metros de profundidad que suman 3.400 kilómetros de galerías. En 1958 la policía española cayó en la necesidad de que era necesario vigilar también las alcantarillas de las grandes ciudades. Para ello se creó laUnidad de Policía Nacional de Subsuelo. La seguridad de los jefes de Estado o el robo constante de material eléctrico son algunos de los motivos por los que diariamente estos profesionales descienden a las entrañas de Madrid.
Y mientras esto sucede bajo tierra, por el aire también estamos protegidos. De hecho, si usted vive cerca de Torrejón de Ardoz o de Paracuellos del Jarama no se sorprenda si de vez en cuando ve a cientos de paracaidistas cayendo del cielo. Son los ejercicios de entrenamiento de la Brigada Paracaidista con los que se preparan para hacer frente a las misiones internacionales más complejas.
También la Guardia Civil vigila por nuestra seguridad y una de las unidades más especiales es el Grupo de Reserva y Seguridad. Su cometido principal es el control de masas, es decir, poner orden en situaciones en las que se congregan cientos o miles de personas alteradas o con actitud violenta.
Aunque de todos los avisos que pueden recibir estos cuerpos especiales, el de un posible paquete bomba es el que más alarmas despierta. Los primeros en saberlo y en actuar son los TEDAX, auténticos especialistas en desactivación de artefactos explosivos.
