¿Alguna vez han estado frente a frente con un venado?. Estos veterinarios cinéticos realizan una labor no apta para cardíacos: pasarle el chequeo médico a una manada de peligrosas cornamentas.
Lo crean o no, tienen que cortarles los cuernos uno por uno a medio centenar de ciervos, por su propia seguridad.
Pero no se preocupen, el ciervo no sufre ningún daño en el proceso y en pocos meses vuelve a lucir pitones recién saneados.
Nuestra cámara ha sido testigo en primera persona de esta complicada y arriesgada tarea.