¿Creen que conocen Madrid tanto como piensan? En Mi Cámara y yo sabemos que aún quedan rincones secretos de nuestra Villa por descubrir. Lugares emblemáticos cargados de historia que suelen pasar inadvertidos para los transeúntes pero que esta semana conoceremos de la mano de nuestra reportera Olivia Freijo. ¿Nos acompañan?
Muy cerca de Colón, en plena Castellana, se esconde una iglesia ortodoxa alemana sin campanario y separada de la calle precisamente para no levantar ampollas entre la sociedad católica de la época en la que se construyó. Hoy es todo un tesoro por descubrir de una belleza arquitectónica tan inusual que solo hay dos similares en el mundo, una en Roma y otra en Jerusalén.
También en la Castellana se sitúa el palacio de Bermejillo, el mejor conservado de la zona y en el que habitó en la época de Alfonso XIII el marqués que le da nombre. Sus excesos le llevaron a la ruina y con el tiempo pasó a manos del Estado que hace más de 30 años lo convirtió en la sede del Defensor del Pueblo.
La próxima vez que paseen por Gran Vía fíjense en el antiguo Casino militar de Madrid, uno de los inmuebles más codiciados de la capital hoy convertido en el Centro Cultural de los Ejércitos. De mano de dos de sus socios más veteranos conoceremos sus mil batallas, su intensa actividad social y cultural actual y las intrigas que allí se vivieron contra el General Primo de Rivera.
Cambiando de ubicación, en la calle Alcalá, a escasos 50 metros de Cibeles, el primer viernes de cada mes se produce un espectáculo que atrae a cientos de curiosos. Es el cambio de guardia del Cuartel General del Ejército de Tierra, todo un acontecimiento que nos remonta al reinado de Carlos III, por entonces alcalde de Madrid.
También en la calle Alcalá se esconde la casa de subastas más antigua de España y la única joyería oficial de la Casa Real que queda. Sus paredes respiran tanta historia y glamour que lo mismo podemos descubrir las tiaras que suelen lucir reinas como doña Leticia que toparnos con clientes tan especiales como la mismísima baronesa Thyssen.
Y para cerrar este inédito recorrido, pararemos a la altura del número 121 de Alcalá. Aquí se ubica la barbería no solamente más antigua de Madrid sino también de Europa, hoy regentada por la tercera generación de una familia de barberos que presume de las tertulias taurinas que allí se celebraron y de clientes tan ilustres como Ortega y Gasset o Federico García Lorca.