Llega el verano y en las casas de Madrid empiezan a aparecer cientos de colmenas y enjambres de abejas. ¿Saben dónde acaban todas ellas cuando los bomberos acuden al rescate? En la Casa de Campo existe, desde hace más de diez años, una instalación protegida donde estos insectos pueden vivir y crear miel sin peligro para la población.