Más de la mitad de los actores viven en Madrid, la ciudad de las oportunidades en el cine o en el teatro. Y todos viven la gala de los Premios Goya como un sueño casi inalcanzable.
Sólo 8 de cada 100 actores puede vivir de la profesión. Y muy pocos llegan a estar nominados o a conseguir un premio. Muchos lo dejaron todo para venir a Madrid a buscarse la vida.
Después de más de 20 años de carrera, Raúl Jiménez está nominado al Goya a Mejor Actor Revelación. Es madrileño, tiene 40 años, está a punto de ser padre y este año estaba nominado a mejor actor revelación por "Tarde para la ira".
Horacio compagina sus estudios de arte dramático con un trabajo de profesor de pádel. Y Agustín ha trabajado "de camarero, pescadero y lo que haga falta", reconoce. Después de cuatro años luchando ha firmado su primer contrato para una gira de teatro. En marzo estrenará "Las bicicletas son para el verano" en el Teatro Fernán Gómez.
Muchos niños sueñan con subirse a un escenario desde pequeños. "Aunque pasan más nervios los padres", dicen en un casting.
Otros aprenden a quemarse, a tirarse al vacío o a pelearse sin hacerse daño. Son los especialistas de cine.
Reporteros 360 convive con todos para ver cómo luchan por un sueño y cómo es la gala de los Premios Goya desde dentro.