A 55 kilómetros por la Nacional I nos encontramos un pueblo de monjes, pastores y ermitaños, donde cocinan un cabrito de otra época... un pueblo que ha sido santuario de la cantería con vecinos que han sabido trabajar la piedra y por supuesto, un pueblo lleno de casas 'de revista'. Además, visitamos el Pico de la Miel, la meca de la escalada en la Comunidad de Madrid.