Puebla de la Sierra, a hora y media de la capital, conserva su arquitectura centenaria y todo su encanto como uno de los pueblos más bellos de la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera.
Disfrutamos de algunas de sus maravillas En Puebla de la Sierra hay una silla de seis metros de altura para disfrutar de las mejores vistas. Santi Acosta nos cuenta su historia… que comienza en Galicia.
Aquí el médico viene los miércoles, una vez a la semana. Se llama Jorge, y es médico rural desde hace 10 años, aunque solo lleva tres en Puebla de la Sierra. Conoce a todos sus pacientes por sus nombres y aunque no vayan al consultorio él va a verles a sus casas. Quiere saber cómo es su vida para entender sus dolores.
En Puebla de la Sierra se encuentra el único cañón que queda en la Comunidad de Madrid: el Mirador de los Buitres, que nos ofrece unas vistas increíbles.
También es posible disfrutar disfrutaremos del área Recreativa de los Avellanos, un espacio natural regulado para la estancia y realización de actividades relacionadas con la naturaleza. Nos acompañan Nines y Catalina, trabajadoras del centro de la Reserva de la Biosfera.
Si hay alguien que conoce toda la historia del municipio, es Claudio. Tiene 80 años, pero la edad no le impide cultivar sus propias hortalizas y legumbres.
Si nos entra el hambre, el único lugar en donde se puede comer en Puebla de la Sierra es en La Posada de Puebla, un restaurante municipal muy particular cuya concesión se hace por sorteo. Conocemos a su dueño, Enrique y probamos las famosas patatas secas.
El Rincón de Tere es un pequeño local donde se cose para la gente del municipio. Lo lleva Teresa, una madrileña que llegó aquí hace 5 años al municipio. Además es administrativa en el Ayuntamiento.
Otro de los habitantes de la localidad viene de lejos. Wagner es brasileño y llegó hace 12 años aunque lleva solo 5 en Puebla de la Sierra donde se dedica a cuidar vacas y a cuidar avestruces para vender sus huevos.
El legado de Félix Rodríguez de la Fuente pervive en Puebla de la Sierra. Antonio es maestro y antiguamente organizaba los campamentos de Félix Rodríguez de la Fuente. Raúl nos lleva al Molino de arriba un proyecto de Antonio que organiza campamentos para familias, niños, asociaciones... Tienen incluso un hotel para insectos.
En la localidad hay varias casas rurales. La primera de ellas es La Casa del Yayo, gestionada por Luis. Organiza sendas nocturnas por el municipio, gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de apagar las luces a las 24:00h, permitiendo disfrutar de las estrellas.
Otro alojamiento, la Casa rural Madre Terra, gestinonada por Belén, está hecha con piedra y adobe de la zona. Además es bioclimática. Su marido da talleres en la casa y ella se dedica a la medicina natural.
El valle de los sueños, es una pintoresca iniciativa de Federico, escultor y pintor del pueblo. Hace 10 años le propuso a otros artistas una iniciativa para conocer el arte del municipio y así ha logrado que en este espacio cultural se reúnan hasta 80 obras de más de 40 escultores. Ha tenido tanta iniciativa que incluso llego a oídos de unos artistas japoneses.
En Puebla de la Sierra hay censadas unas 100 personas, pero a diario viven más o menos unas 70. Todos los jóvenes del municipio se dedican al campo, a los animales, al bosque... En definitiva a la naturaleza.
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