Al baile se le atribuye una larga lista de bondades que son beneficiosas para nuestra salud. Es bueno para el corazón, es una potente herramienta contra la obesidad, alivia el estrés, previene la osteoporosis, mejora la circulación sanguínea, frena enfermedades neurodegenerativas y favorece la flexibilidad de extremidades.
La Dra. Almudena Castro, jefa de la unidad de rehabilitación cardiaca del Hospital La Paz, nos habla de los beneficios que tiene el particular en personas adultas: evita el cáncer, la depresión o las fracturas y ayuda a ejercitar la memoria.
El baile también tiene efectos favorables en personas con procesos neurodegenerativos. Nos lo explica Nuria Redondo, neuróloga del Hospital La Princesa: “El baile en las personas con Parkinson ayuda a mejorar tanto a nivel motor como cognitivo y hace que los pacientes evolucionen mejor a largo plazo.”
