Los investigadores de la tragedia de Colmenar de Oreja centran su atención en el motivo que impulsó a los dos dogos de Burdeos a atacar a sus dueñas hasta matarlas. Una madre y su hija perdieron la vida.
Los animales están en cuarentena a la espera de que se aclare por qué reaccionaron así. Estos perros, de unos tres años, se encuentran en el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (CIAAM)
Sospechas de los vecinos
Telemadrid ha recabado la opinión de varios vecinos de las fallecidas. Algunos aseguran que había habido problemas con los perros. No obstante, la Guardia Civil dice que no tiene denuncias al respecto.
Otros vecinos comentan que en la casa había más perros y sospechan que podría tratarse de un lugar donde se criaban perros de razas peligrosas. De hecho dos de los otros perros son de la raza American Stafford, pero, según la Benemérita, no creen que participaran en el suceso.
Los investigadores han tomado muestras biológicas a los dos dogos y a otros cuatro perros que había en la casa para determinar si tienen mezcla de razas o alguna enfermedad. De estar cruzados, su riesgo potencial podría ser mayor.
Los dogos de Burdeos, según el decreto regional que transpone la normativa estatal no están considerados como raza potencialmente peligrosa en la Comunidad de Madrid.