Italia, el país entero, se ha despertado este jueves con un cierre total de su actividad y sus comercios. Sólo permanecen abiertos farmacias y supermercados, Los ciudadanos confinados en sus casas solo pueden salir a la calle con un permiso especial, o de lo contrario se enfrentan a ser detenidos.
“Es el momento de dar un paso más”. Así comenzaban los 10 minutos en los que Giuseppe Conte anunciaba que Italia se blinda. Todos los negocios cerrados, con la excepción de tiendas de comestibles, farmacias y parafarmacias.
Vigilancia en las calles
Mientras en la calle, la Policía vigila que la gente no salga de sus barrios, durante el día y también durante la noche.
Por la noche es cuando las patrullas de la Policía italiana recorren las calles pidiendo a los ciudadanos, a través de altavoces, que se queden en sus casas, lo hacen con megafonía desde furgonetas. Y en caso de que salgan les aconsejan mantener, como mínimo, un metro de distancia entre personas.
Crecen las cifras
Y es que las cifras en Italia no paran de crecer, sumando casi 200 muertes y 2.213 contagios nuevos en 24 horas.
No obstante, en Codogno, epicentro del coronavirus en Italia, los contagios son ahora mínimos gracias al férreo aislamiento, un modelo implantado ya en todo el país y reivindicado por su alcalde, Francesco Passerini: "Debemos evitar el contacto social", insiste.
Alumnos españoles atrapados
Mientras, hemos conocido que sesenta y dos alumnos de primero y segundo curso de bachiller (16 y 17 años) y cinco profesores del colegio Calasancio de Alicante están "atrapados" en un hotel de Roma, sin que sepan cuándo y por qué medio de transporte podrán regresar.
El presidente de la asociación de padres de alumnos (APA), Vicente García, ha relatado este jueves que este grupo de estudiantes no presenta ningún signo de coronavirus y se encuentra "correctamente" atendido en un hotel de Roma, donde "no les falta de nada" y a donde llegaron el pasado domingo en viaje de estudios para, en un principio, regresar a Alicante mañana, viernes.
En China bajan los casos
El país europeo alberga el brote más importante del mundo después de China, que en las últimas horas apenas han registrado un aumento de 15 casos.
Las tasas de contagio se han ido reduciendo y en estos momentos sólo queda un último foco en la provincia de Hubei, donde ya se han cerrado la mayor parte de los hospitales provisionales.
Según las autoridades, en los centros improvisados sólo quedan 100 pacientes que serán trasladados o dados de alta en los próximos días. Porque el portavoz de la Comisión Nacional de Salud anuncia: el pico de la epidemia en nuestro país ha pasado.