La sorpresa de la jornada ha llegado al inicio del acto cuando el paracaidista encargado de descender con la enseña nacional, el cabo primero Luis Fernando Pozo, se ha quedado enganchado de una farola sobre una de las tribunas de invitados y ha tenido que ser rescatado por un vehículo-grúa VAMTAC del Ejército de Tierra.
El incidente ha quedado en un susto y el militar no ha sufrido lesiones pese al fuerte golpe y haber permanecido durante unos minutos colgado de la farola. Tanto él como el paracaidista que ejercía de guía -con casi 1.000 saltos de experiencia- han sido saludados al finalizar el desfile por el Rey, la Reina y el presidente del Gobierno. El cabo primero Pozo ha recibido emocionado este reconocimiento.
Precisamente Pedro Sánchez ha sido otro de los protagonistas involuntarios de la jornada al ser recibido con los abucheos y pitos del público, igual que ya sucediera el año pasado.
Los ciudadanos situados en las zonas más próximas a las tribunas de autoridades -en una zona a la que se accedía con invitación- han manifestado su rechazo al presidente en funciones con gritos de 'fuera, fuera' e incluso algún insulto, pese a que no ha sido anunciado en ningún momento por megafonía.
El acto ha estado presidido por los Reyes -Don Felipe ataviado con el uniforme de Capitán General de la Armada- acompañados por sus hijas, la Infanta Leonor y la Princesa Sofía. También ha asistido el Gobierno al completo y las principales autoridades civiles y militares del Estado.
La representación de los partidos políticos ha corrido a cargo de los líderes de cada formación -Pablo Casado del PP, Albert Rivera de Ciudadanos y Santiago Abascal de Vox-, excepto el presidente de Podemos, Pablo Iglesias, que igual que en años anteriores no ha asistido al desfile y ha delegado la representación en los dirigentes 'morados' Gloria Elizo y Txema Guijarro.