Otoño. Lluvia, viento y con las ventanas abiertas en clase para ventilar. Es una de las medidas más eficaces para frenar los contagios por coronavirus. Este invierno, los escolares no se quitarán el abrigo en clase.
Tras varias semanas en clase los alumnos se han acostumbrado a las puertas y las ventanas abiertas. La mayoría tiene claro por qué hay que tomar esta medida.
Con la llegada del invierno la ventilación debe continuar. Si no puede abrirse completamente la ventana, sí se debe intentar dejarla entreabierta unos centímetros.
Los docentes se encargan antes de la entrada a clase y en los recreos de que las ventanas estén abiertas de par en par este curso académico. Siempre que los alumnos no estén en las aulas, haga frío o calor.
En la localidad de Moralzarzal, Protección Civil ha decidido instalar unas carpas en las entradas a los institutos para evitar que los chavales pasen frío mientras se les toma la temperatura.