Otro frente de Madrid Central. Los dueños de los aparcamientos públicos y privados de la zona afectada por la nueva APR creen que les va a hacer perder el 60 por ciento de la clientela. Piden una reunión del Ayuntamiento y se quejan de que tendrán que hacer una inversión importante en los lectores de matrículas. Hoy han manifestado sus críticas en una reunión con el portavoz del PP en el Consistorio, José Luis Martínez-Almeida.
La Asociación de Empresarios de garajes, aparcamientos, estaciones de engrase y lavado y autoestaciones de Madrid (AMEGA) ha manifestado hoy su preocupación ante el "potencial de negocio grandísimo" que podría perder el sector con la entrada en vigor de Madrid Central, y ha pedido que no se adopte esta medida mientras esté "mal estudiada".
El presidente de AMEGA, Domingo Prada, ha explicado a los medios que el Ayuntamiento "no está teniendo en cuenta la capacidad económica" del colectivo al que representa, y ha alegado que el Gobierno municipal no está "haciendo caso" a sus reivindicaciones.
Uno de los principales problemas que afrontan los alrededor de 50 garajes potencialmente afectados por Madrid Central es que el método "más conveniente" para "facilitar" al Ayuntamiento las matrículas de los coches que acceden a estos aparcamientos es un sistema automático cuya instalación cuesta alrededor de 50.000 euros. Un sistema "fenomenal", admite Prada, pero cuyo elevado coste "no ha contemplado" el Consistorio, dado que resulta inasumible para muchos empresarios del sector, especialmente dado que los garajes más pequeños recaudan unos 150 euros diarios, según el presidente de la asociación.
Otro aspecto que preocupa a AMEGA es el precedente de la última Navidad, cuando los aparcamientos del distrito Centro perdieron entre el 30 y el 40 % de su clientela habitual, lo que achacan a que "mucha gente que no puede entrar en coche a los sitios" acaba por no ir a ellos.
Prada considera vital la instalación de un sistema informático en los límites de Madrid Central para comunicar "a los posibles usuarios" la disponibilidad de plazas de aparcamiento en la zona, porque la falta de "seguridad" de que se pueda llegar a un destino disuade a los conductores. Además, Prada ha denunciado que no le parece "normal ni correcto" que "todo el mundo tenga que comunicar sus matrículas" al Ayuntamiento, al modo de "un Estado policial, como si estuviéramos en un régimen comunista cerrado, que aquí todo el mundo tiene que saber dónde va todo el mundo". "No hagan lo que pueden revocarles dentro de seis meses", ha pedido Prada al Gobierno municipal, al que ha instado a hablar "con los verdaderos perjudicados" y a tomar medidas para la "dilatación del plazo" de entrada en vigor de Madrid Central.
El presidente de AMEGA se ha reunido esta mañana con el portavoz del PP en el Consistorio, José Luis Martínez-Almeida, que ha señalado que Madrid Central "pone en peligro la viabilidad de numerosos aparcamientos de pequeño y mediano tamaño" que, si bien no dan "excesivos beneficios", sí proporcionan "trabajo a numerosas personas".
A partir del próximo día 30 solo podrán circular por el centro de Madrid los vehículos de residentes y de sus invitados (un máximo de 20 al mes), el transporte público, servicios sanitarios, vehículos industriales, de reparto con permiso y vehículos con etiqueta cero emisiones, una medida con la que el Consistorio busca reducir la contaminación.
