El fuego en Notre Dame se propagó con mucha rapidez. Los expertos desaconsejaron lanzar agua desde el aire porque habría afectado a la estructura la catedral. Ahora queda por determinar si esa estructura soportará una reconstrucción. Los arquitectos avisan que será un proceso largo y difícil.
Las obras de rehabilitación de los monumentos son críticas para su seguridad. Los bomberos de París se encontraron con un incendio muy virulento, con aporte de oxígeno total, cubiertas inclinadas y un entramado de madera del XIX ardiendo protegido por las tejas y la pizarra.
Temieron que un exceso de agua pudiera sobrecargar las bóvedas. Por ello, sofocar un incendio así con medios aéreos y agua está descartado, según explican expertos como Carlos Novillo, director de Emergencias Madrid.
Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. En sus ocho siglos de historia, ha sido reformada en varias ocasiones. Ha sobrevivido a guerras, expolios, incendios y cada época ha dejado su huella.