Madrid aprueba con nota el examen de la final de la Libertadores
Coordinación, eficacia y un trabajo intenso a contrarreloj han sido las claves del éxito de la organización de la final de la Copa Libertadores sin incidentes ni antes, ni durante ni después del superclásico argentino que eleva internacionalmente la proyección de la marca Madrid.
Así lo cree el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, que este lunes ha hecho balance en varios medios de comunicación, entre ellos Onda Madrid, mostrando su satisfacción por el resultado de la operación CABA, nombre con el que los responsables policiales bautizaron el fuerte despliegue en referencia a la ciudad autónoma de Buenos Aires de donde son los dos equipos, River Plate y Boca Juniors. "Hemos dado una imagen muy positiva", ha declarado.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha valorado que Madrid ha sido capaz de hacer las cosas bien con muy poco margen.
El operativo funcionó a la perfección, con cuatro ultras de los barras bravas que fueron deportados según pisaron el aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas.
Madrid ha proyectado una buena imagen al mundo y la final de la Copa Libertadores le ha servido de gran prueba de cara a la final de la Champions que también organizará la ciudad en la próxima primavera. La capital se ha convertido en ejemplo para que el fútbol gane a los violentos.
La imagen dada por Madrid contrasta con las escenas vividas en Buenos Aires, donde de nuevo hubo disturbios en las celebraciones de los aficionados de River Plate.
La mayoría de los argentinos desplazados a Madrid para vivir la final ya han emprendido sus viajes de vuelta. Eso sí, unos más contentos que otros...