La campaña de Navidad deja una cara y una cruz en el comercio madrileño. Las ventas han repuntado en el conjunto de la región, pero si se tienen en cuenta solo los comercios enmarcados en Madrid Central, su facturación se ha reducido un 15% respecto al año pasado. Es el balance que ha presentado CEIM, la patronal madrileña.
CEIM ha expuesto los resultados de la recién finalizada campaña de Navidad, destacando el aumento de facturación de en torno al 2,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Si bien los sectores del turismo, hostelería, restauración y logística han tenido un mejor comportamiento de su actividad que el año anterior, el comercio especializado se ha comportado de forma similar a la anterior campaña.
Estos datos son más negativos cuando se les pregunta a los comerciantes por el impacto de la entrada en vigor de Madrid Central, que ha provocado un descenso medio de la facturación de aproximadamente el 15%. Además, los empresarios madrileños están convencidos de que la situación se va a agravar cuando el Ayuntamiento comience a multar y finalice el actual periodo transitorio sin sanciones.
La respuesta del Ayuntamiento
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha pedido a la patronal que haga una valoración global y sin "sesgo" sobre el descenso de las ventas, y que, en lugar de apuntar como causa única a Madrid Central, pondere el efecto del comercio electrónico y de las "rebajas permanentes".
"Ellos también tienen que explicar las subidas del comercio electrónico, que a lo largo del tiempo tiene un efecto sobre el comercio convencional", ha dicho Inés Sabanés, que ha pedido a los empresarios apoyar al pequeño y mediano comercio, al que le resulta difícil competir con las grandes cadenas. "Estamos en época de rebajas que anteceden a otras rebajas y a otras rebajas", ha cuestionado.
El 30 de noviembre pasado entró en vigor Madrid Central, un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de veinte al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministradores y prestadores de servicios, entre otros. En la primera fase de Madrid Central no ha habido multas ni controles de acceso, pero sí controles aleatorios en los que los agentes informan de los criterios de circulación. Las sanciones económicas -de 90 euros o 45 por pronto pago- no llegarán hasta marzo.