Reabre 'El Palentino', el emblemático bar de Malasaña
La intención de los nuevos propietarios es mantener la misma esencia, ya que el local era "el elogio de lo cotidiano"
EFE
El emblemático bar 'El Palentino', en el barrio madrileño de Malasaña, que cerró hace un año después de la muerte de uno de sus propietarios, reabre este jueves al público con un renovado aspecto fruto de una reforma, pero con intención de mantener la misma esencia.
El bar echó el cierre el 15 de marzo de 2018 después del fallecimiento de uno de sus propietarios, Casto Herrezuelo, y de que su otra dueña, Loli, decidiera no continuar en solitario con el negocio.
Un fondo de inversión adquirió el local, situado en la calle Pez número 8, en Malasaña, por 1,3 millones de euros, y poco después lo alquiló por 10.285 euros mensuales el hostelero Martín Presumido, propietario del restaurante Mamá Chicó, en Madrid.
Este jueves el bar reabrirá al público, según ha confirmado Narciso Bermejo, director gastronómico del hotel 7 Islas y asesor del proyecto de reapertura de El Palentino. "Era complicado dar una linea continuista o crear algo nuevo sobre un auténtico evento sociocultural que supuso El Palentino", cuenta. Pese a ello, decidió asumir el reto de mantener la esencia de un bar que, en su opinión, era "el elogio de lo cotidiano". "Todo el mundo se sentía a gusto y era bien recibido", asegura.
"Era complicado dar una linea continuista o crear algo nuevo sobre un auténtico evento sociocultural que supuso El Palentino"
'El Palentino' conservará el nombre y una tipografía "prácticamente igual" a la del cartel original, pero en su interior apenas conservará elementos anteriores, salvo las lámparas, al haber tenido que someterse a una reforma para adaptarse a las nuevas ordenanzas municipales.
El establecimiento, que contará con seis trabajadores tras la barra, ofrecerá a partir de ahora comidas y cenas, además de una línea de bebidas diseñada en honor al anterior propietario.
El Palentino incluirá en su carta algunos productos que lo hicieron famoso, como sus pepitos de ternera, pero los precios serán superiores excepto los martes y los jueves por la tarde, cuando se recuperarán los importes antiguos.
La intención es mantener la esencia de un local tradicional de Madrid que fue fuente de inspiración para la película 'El bar', de Álex de la Iglesia.
