El lugar de sepultura para los restos de Franco ha provocado un enfrentamiento entre la vicepresidenta Carmen Calvo y el Vaticano. La vicepresidenta aseguró que había llegado a un acuerdo para que no reposaran en La Almudena, pero la Iglesia lo ha desmentido.
El traslado de los restos de Franco continúa siendo una china en el zapato del Gobierno.
El Vaticano matiza a Carmen Calvo. Asegura que no hay acuerdo para evitar que la cripta de La Almudena sea su destino.
El Arzobispado de Madrid, asegura que es la familia quien tiene la última palabra. Pero el gobierno, que aprobó la exhumación en agosto, sigue manteniendo que tiene el respaldo de la Iglesia.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) asegura que ningún miembro del Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha puesto en contacto con ellos para estudiar posibles alternativas al enterramiento.