La repetición electoral para el 10 de noviembre parece cada vez más posible ante el nuevo bloqueo en la negociación entre el PSOE y Unidas Podemos, que siguen enrocados en sus respectivas posiciones y se culpan mutuamente de la falta de acuerdo, aunque ninguno quiere ser el que dé por roto el diálogo.
Cuando quedan trece días para que se cumpla el plazo legal para que haya investidura o se disuelvan las Cortes y se convoquen nuevos comicios, las conversaciones entre los equipos negociadores de ambos partidos han vuelto a encallar.
El PSOE y Unidas Podemos certificaron este martes la imposibilidad de fraguar un acuerdo que desbloquee la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hasta el punto de que no habrá más reuniones entre los equipos negociadores ni de los líderes de las formaciones si ninguno cede en sus planteamientos de partida en el último momento.
Así lo dejaron traslucir las declaraciones de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y del secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, tras la reunión de casi cuatro horas que mantuvieron esta mañana en el Congreso de los Diputados las delegaciones negociadoras de ambos partidos, por lo que la repetición electoral se antoja en este momento prácticamente irremediable.
Echenique fue el primero en comparecer tras el encuentro y constató que el PSOE “no se mueve de su planteamiento de formar un Gobierno de partido único, íntegramente ocupado por ministros del PSOE”.
Es más, aseguró que las negociador las socialistas les habían planteado que, “si no aceptamos ese marco de negociación, no debe volver a haber reuniones”, o, dicho coloquialmente, “se levantan de la mesa”.
Para el líder del equipo negociador de Unidas Podemos, que también conforman Ione Belarra, Enrique Santiago, Jaume Asens y Yolanda Díaz, esto es “un error que aboca definitivamente a una repetición electoral”, escenario que sospecha que “era su intención desde el principio de esta negociación”.
Echenique opinó que la repetición electoral es una opción “irresponsable y absurda”, porque sólo puede dar lugar o a una victoria de la derecha o, “en el mejor de los casos, a “exactamente el mismo punto en el que estamos ahora”, la necesidad de que el PSOE y Unidas Podemos se pongan de acuerdo. Por ello, insistió en que los socialistas acepten “retomar las conversaciones en el punto en el que lo dejamos en julio”, en alusión a la oferta de un Gobierno de coalición en el que Unidas Podemos ostentaría una Vicepresidencia social y tres ministerios, pero que el PSOE ya avisó entonces que no volvería a hacer en una negociación en septiembre.
El dirigente de Podemos desveló además que sus interlocutoras socialistas les habían advertido de que Sánchez no se presentará a una investidura si no tiene todos los apoyos garantizados para que salga adelante; es decir, “van a hacer exactamente lo contrario de lo que hicieron en julio” y el presidente del Gobierno no aceptará el hipotético encargo del Rey de someterse a la investidura a menos que tenga todos los votos atados.
A este respecto, descartó la posibilidad de que Unidas Podemos invistiera a Sánchez sin acuerdo de gobernabilidad con ellos, para pasar inmediatamente a la oposición. “No lo estamos considerando”.
Sin salida
Minutos después,la portavoz socialista Adriana Lastra reconoció que en este momento “no hay una vía para alcanzar un acuerdo” y, “hoy por hoy, no vemos una salida a esta situación”.
Responsabilizó a Unidas Podemos por negarse “en todo momento” a alcanzar un acuerdo programático en base al cual superar el bloqueo político y posibilitar la investidura. Así las cosas, invitó a Podemos a “reflexionar” sobre una posición que implica “impedir que haya un Gobierno progresista” en España con el PSOE. En palabras de Lastra, es Unidas Podemos quien debe pensar qué va a hacer en los próximos días y decir “si van a impedir de nuevo un Gobierno progresista y abocarnos al país a nuevas elecciones el 10 de noviembre”. La disyuntiva no es otra que “Gobierno progresista (del PSOE) con acuerdo programático” o repetición electoral, sin margen para el Ejecutivo de coalición.
Habló abiertamente de elecciones el 10-N si Unidas Podemos “impide” ese acuerdo programático para formar un Gobierno socialista, aunque subrayó que su partido “no quiere” ir de nuevo a las urnas. Recalcó que el PSOE no desea una investidura gratis y confirmó que Unidas Podemos tampoco contempla esta hipótesis.
Lastra alejó la posibilidad de una reunión entre Sánchez e Iglesias, porque serviría, “en todo caso, para constatar o rubricar un acuerdo” previo de las comisiones negociadoras del PSOE y Unidas Podemos, algo que no está en el horizonte ahora mismo por el desencuentro manifiesto entre ambas delegaciones negociadoras. Echenique ya había reconocido en su intervención que el PSOE “nunca llegó a confirmar” esa reunión entre Sánchez e Iglesias y que “siempre ha estado en el aire”; no obstante, suscribió que no se había hablado de él hoy.
En todo caso, la vicesecretaria general del PSOE quiso acabar su intervención con un halo de esperanza al decir que “con Unidas Podemos nos unen muchas cosas”, como la agenda fiscal, medioambiental o la lucha por la justicia social, y que los socialistas “nunca han dado una batalla por perdida”.