Eliminar las pseudoterapias de centros sanitarios y universidades. El Gobierno lo tiene claro y ha diseñado un plan para conseguirlo. Sería el más ambicioso hasta la fecha en toda la Unión Europea.
Una guerra frontal. Acupuntura, reiki, y otras pseudoterapias que no tengan un aval científico se quedarán fuera del sistema.
Sanidad quiere evitar además la publicidad engañosa de este tipo de prácticas que provoca que algunos pacientes abandonen sus tratamientos médicos.