Más de 11.600 menores en riesgo de maltrato han pedido ayuda a la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) a través del chat ANAR, servicio que puso en marcha en noviembre de 2017 con el apoyo de la fundación ”la Caixa” y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
En un comunicado, Fundación ANAR y "la Caixa" han informado de que en un periodo de tres años han atendido 11.643 peticiones de niños y adolescentes de todo el territorio español, principalmente por cuestiones de violencia (42 %), seguidas del acoso escolar (7 %) y de la violencia de género (3,1 %).
El servicio permite a niños y adolescentes pedir ayuda de forma "silenciosa", ya que el sistema borra automáticamente la conversación para evitar poner en riesgo al menor si se encuentra con su agresor, y además puede convertirse en una llamada si el caso lo requiere por su urgencia o gravedad.
En este sentido, el 89,3% de los casos atendidos fueron de gravedad media o alta y la urgencia también fue media o alta en el 81,1% de los casos.
La gravedad o urgencia supuso un total de 12.423 derivaciones a recursos jurídicos y sociales de todo el país, y en 436 casos de extrema gravedad, ANAR asegura que "tuvo que intervenir con fuerzas y cuerpos de seguridad y servicios de emergencia para evitar un desenlace fatal".
Las entidades también destacan que la pandemia y el confinamiento estricto disparó el incremento de las demandas de auxilio, de forma que si en 2018 o 2019 no se había llegado a las 3.000 peticiones por año, en 2020 se han superado las 5.500.
El director de programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, afirma que "sufrir en silencio durante mucho tiempo" es la situación habitual de la mayoría de menores que piden ayuda en el chat, y señala que "al tratarse de un medio al que están acostumbrados, se percibe como un canal accesible y seguro", lo cual ha facilitado que explicaran sus problemas.