En Colmenar Viejo, cuatro colegios incorporan un método para que niños con trastorno del espectro autista aprendan al leer. Sus ayudantes son los perros.
Un animal es quien consigue que los pequeños mejoren, y muy rápido, en este ámbito.
"Viene un perrito a buscarles al aula y eso es un trabajo de autoestima fantástico porque son ellos los que llevan el control" asegura una docente.
Una manera de aprender con un profesor muy especial y con un compañero fantástico.