Más de 1.500 vecinos de Valdebebas comienzan a estar más que cansados de una situación que se ha vuelto insostenible, y es que a unos 50 metros de sus casas se acumula una balsa de aguas residuales.
El olor es fuerte y desagradable, y con la llegada del calor prolifera un hedor, que es insoportable, y con el que conviven desde hace ya dos años.
No solo es esto lo que preocupa a los vecinos, puesto que esta balsa es todo un foco de infecciones, y temen contraer alguna enfermedad a causa de los residuos allí almacenados.