El juez Manuel Penalva, que antes llevaba el caso de Cursach, se ha visto obligado a ir con un arma encima. Hablamos con el juez Manuel Penalva y con el testigo protegido que ha recibido ya cuatro palizas.
El testigo protegido con el que estamos hablando recibió una paliza el mismo día que intervino en nuestro programa. Se ha instalado el miedo entre los testigos protegidos tras la salida de prisión del todopoderoso Tolo Cursach. Una madame que destapó la corrupción se ha echado para atrás ahora, tras la salida en libertad de Cursach
Orgías con menores de edad y cocaína a raudales entre políticos y policías. Esas son algunas de las acusaciones. Bartolomé Cursach es un empresario del sector de ocio nocturno que llevaba más de un año en prisión. En esta trama de corrupción hay involucrados políticos, empresarios y policías de Mallorca. El acusado habría contado durante años con la protección de la Policía a cambio de regalos, sexo y droga. Varios testigos protegidos han sido amenazados o agredidos en los últimos meses por declarar ante el juez. El juez que destapó el caso se ve obligado a llevar un arma de fuego por las amenazas de muerte que recibe.