El ingeniero madrileño Rafael Vidal fue uno de los pocos supervivientes del grave accidente de Spanair en 2008. Tuvo que someterse con 28 años a 15 intervenciones quirúrgicas con sus correspondientes etapas de convalecencia, y detectó que las muletas que había en el mercado presentaban un defecto: excesivo peso y una forma anatómica que a la larga producía tendinitis en muñecas y brazos.
Producto de ese aprendizaje en primera persona, Rafael creó junto a su socio Miguel INDESmed, una pequeña empresa que ha revolucionado el mercado: ergonomía, diseño eficiente, materiales ligeros y también estética al servicio de personas con distintas necesidades que han experimentado una notable mejoría en su calidad de vida.
