Uno de los tipos más geniales del siglo XX tiene un bonito homenaje en forma de piedra en el Parque de las Vistillas: Ramón Gómez De La Serna. O simplemente "Ramón", tal y como era conocido en las tertulias y los ambientes teatrales y literarios madrileños.
Fue el creador de un sutil género, las greguerías, breves y brillantes intuiciones que te dejan literalmente pasmado. Se cuentan millones de anécdotas de Ramón. Por ejemplo, en una noche parisina un francés comentó que España era un país de criadas ya que todas las españolas que había en Francia lo eran. Ramón, sin inmutarse, le dio la vuelta a la tortilla contando que si el símil se aplicara a Francia, el país galo no quedaría muy bien parado, porque las francesas que había en España eran prostitutas.