Un estudio del ministerio de Sanidad ha detectado la presencia de garrapatas portadores del virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo en cuatro comunidades autónomas, entre ellas Madrid.
El contagio de estos insectos a nuestras mascotas puede generar reacciones alérgicas, anemias y, en los casos más graves, la muerte. Pero además, en humanos también se pueden producir complicaciones desde dolores de cabeza y musculares hasta sarpullidos o parálisis. De hecho, aunque la probabilidad de infección en personas es baja, hay que extremar las precauciones, puesto que el pasado año ya se registró un caso de muerte por esta picadura.
Hemos estado en el centro veterinario Víctor de la Serna, donde hemos confirmado que este tipo de garrapata ha proliferado en los últimos tiempos. En perros hay que vigilar las zonas más húmedas, de piel más fina y menor pelaje, adonde acude el insecto para clavar su boca y alimentarse de la sangre del huésped. Además, hay varios sistemas preventivos, como pipetas o collares repelentes, para mantener a los animales libres de garrapatas, y por extensión, a nosotros mismos.