Es un espacio para disfrutar, pero también es el lugar donde desgraciadamente cada verano se producen demasiadas tragedias.
La asociación de victimas de accidentes DIA asegura que cerca de 40 niños mueren ahogados en los meses estivales. La mayoría de ellos en piscinas privadas en las que no es obligatoria la vigilancia de un socorrista.