Unos trescientos españoles están atrapados en Bolivia, esperando a ser repatriados. El gobierno no va a fletar más vuelos humanitarios así que estan buscando alternativas.
Entre ellos hay menores y enfermos que necesitan atención sanitaria en España.
El embarque este pasado miércoles en un avión con destino a Madrid con casi trescientos pasajeros, la mayoría españoles que estaban varados en Bolivia, estuvo marcado por un lado por la alegría de volver a España, pero por otro por la tristeza por cuatro fallecidos en un accidente cuando se dirigían a tomar este vuelo.
El cónsul de España en Santa Cruz, Agustín Uña, la ciudad boliviana desde la que partió el vuelo a la capital española, recordó a los cuatro fallecidos al estrellarse el pasado sábado una avioneta militar que les llevaba a la capital cruceña para tomar este avión.