En Reino Unido, Boris Johnson ,ha confirmado el primer fallecimiento de un paciente contagiado por la variante Ómicron.
Las autoridades han elevado a nivel 4 el estado de alerta. Desde este lunes se vuelve al teletrabajo y la población mayor de 18 años podrá ponerse la dosis de refuerzo antes de fin de año.
En declaraciones a los medios durante una visita realizada a un centro de vacunación en el barrio de Paddington, en el oeste de la capital británica, el líder tory advirtió de que "tristemente, ómicron está produciendo hospitalizaciones y al menos un paciente ha fallecido" por ella.
El dirigente conservador rechazó asimismo la actual percepción de que esta variante produce efectos menos graves que otras. "Esta idea de que (la variante) es una versión más suave del virus es algo que debemos aparcar y reconocer la rapidez con la que se acelera (su propagación) entre la población. Así que lo mejor que podemos hacer es ponernos todos la dosis de refuerzo" de la vacuna, resaltó Johnson.
Dosis de refuerzo contra la Covid
El jefe del Ejecutivo anunció ayer que desde hoy se ofrecerá la dosis de refuerzo contra la covid-19 a todos los mayores de 18 años en Inglaterra -siempre que hayan pasado al menos tres meses desde la segunda dosis- a fin de combatir la "marea" de infecciones que se prevé llegará al país.
Johnson alertó hoy de que "alrededor del 40 por ciento" de los casos de covid-19 que se registran ahora en Londres pertenecen a esa variante, al tiempo que los hospitales del país ya han empezado a recibir pacientes infectados por ómicron y se teme un colapso del NHS (servicio público sanitario).
Nuevas restricciones
El "premier", que la pasada semana anunció la entrada en vigor de nuevas restricciones como la generalización del uso de mascarillas en lugares públicos cerrados, la exigencia de certificados covid para entrar en clubes nocturnos o espectáculos o la recomendación de teletrabajar, aludió a la votación prevista mañana en los Comunes, donde los diputados decidirán si apoyar esas normas.
"Creo que todo el mundo debe reconocer un par de cosas: que ómicron representa un riesgo muy grave para la salud pública, y que se propaga con mucha rapidez, y creo que no hay lugar para la complacencia", remarcó. Al mismo tiempo, recordó que el país cuenta con las vacunas y que la posición británica "es incomparablemente mejor que el pasado año".
"Confío que en los ciudadanos comprendan, y también los colegas de Westminster, y en todo el país, que las medidas que introducimos son equilibradas y proporcionadas", apuntó.