La Policía Nacional detuvo a 65 personas en la Comunidad de Madrid durante el puente de San José y ha propuesto para sanción a otras 1.450 por incumplir las medidas sanitarias contra el coronavirus, han informado este lunes fuentes policiales.
Entre los arrestados durante los tres días festivos hay 14 jóvenes, y más de un centenar han sido sancionados tras haber sido desmanteladas cuatro fiestas ilegales en pisos turísticos y en la vía pública.
El viernes por la noche, en torno a las 23:00 horas, los agentes desalojaron un botellón con 50 personas, sin cumplir las medidas de seguridad, en la calle Gasómetro del distrito de Arganzuela, y 25 jóvenes fueron propuestos para sanción.
Esa misma noche, los policías desalojaron, a la una de la madrugada, otra macrofiesta en una vivienda de la calle Conde de Aranda del distrito de Salamanca, en la que participaban más de 30 jóvenes que también podrían ser sancionados.
Además, fueron arrestados cuatro jóvenes de entre 22 y 24 años, tres españoles y un francés, por delitos de atentado, resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.
Uno de ellos escapó descolgándose desde el balcón de la vivienda donde transcurría la fiesta siendo finalmente detenido por un delito de resistencia y desobediencia. Durante la intervención uno de los agentes resultó herido tras ser agredido por uno de los jóvenes.
En otra intervención, el sábado por la tarde, la Policía Nacional sancionó a 51 personas por incumplir las medidas sanitarias en una nave del Camino de la Fundación del municipio de Parla.
En este lugar se estaba desarrollando una actividad de hostelería de manera ilegal y en pésimas condiciones higiénicas, con carne cruda sin refrigerar y gran suciedad en las zonas de tratamiento de los alimentos.
Los agentes abrieron diligencias contra dos ciudadanas ecuatorianas que, al parecer, regentaban el negocio ilegal. En este lugar, en el que ya se había intervenido con anterioridad por los mismos hechos, se detectó además la presencia de numerosos menores de edad.
La última operación policial se realizó durante la madrugada del sábado al domingo en un piso turístico del número 15 de la Calle Lagasca de Madrid.
Los agentes sancionaron a 14 jóvenes que estaban realizado una fiesta ilegal y detuvieron a otros nueve de distintas nacionalidades como presuntos autores de delitos de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.