La Policía Municipal de Madrid desalojó anoche otras dos fiestas ilegales en un local comercial alquilado como piso turístico en Opera y en un restaurante en el distrito de Chamberí, donde había en total 82 personas, algunas de ellas menores.
La intervención más importante tuvo lugar en la calle Espejo pasadas las 2 de la madrugada, en un sótano de un local comercial, cuyos vecinos habían llamado al 092 por el excesivo ruido que soportaban. Los agentes comprobaron que el establecimiento solo tenía una entrada y no había salida de emergencia. Se trataba de sótano que estaba siendo alquilado como piso turístico en Internet.
Los policías oyeron voces y discusiones entre los asistentes porque algunos querían salir y otros se negaban a abrir la puerta, trancada con varias cerraduras. Ante la negativa a abrir a la autoridad, avisaron a las Unidades Centrales de Seguridad (UCES), que tiraron la puerta abajo y entraron, detectando a 66 personas dentro, 11 de ellos menores, por lo que sus padres fueron avisados.
Fueron desalojados y denunciados todos por la normativa antiCovid. También se encontró drogas, por lo que los policías pusie4ron cuatro denuncias por tenencia de droga. Además, comprobaron que habían colocado colchones en las puertas y ventanas para intentar insonorizar la estancia.
Por otro lado, la Policía Municipal canceló anoche otra fiesta ilegal, que se celebraba en un restaurante de la calle Covarrubias, en el distrito de Chamberí, donde descubrieron 16 personas escondidas y formularon 32 propuestas de sanción por saltarse el toque de queda y por no mantener la distancia de seguridad, han indicado las mismas fuentes.