La Fiscalía de Madrid ha presentado una denuncia contra la directora y una médico de una residencia de mayores de El Escorial por omisión del deber de socorro y por homicidio imprudente, al considerar que no trasladaron a tiempo al hospital a un anciano con síntomas de coronavirus que finalmente falleció.
Según informa la Fiscalía este jueves, se trata de la novena denuncia que interpone el Ministerio Público contra responsables de residencias de mayores de la Comunidad de Madrid en los que fallecieron usuarios durante los primeros meses de la pandemia de coronavirus.
Denuncias en los juzgados
Paralelamente decenas de familiares de fallecidos, muchos de ellos agrupados en el colectivo Marea de Residencias, han interpuesto por su parte denuncias en los juzgados y en algunos casos los jueces ya han imputado a responsables de los centros y les han llamado a declarar.
La novena denuncia de la Fiscalía de Madrid indica que en una residencia privada de El Escorial uno de los ancianos murió sin haber sido trasladado a tiempo a un hospital, cuando "cumplía los requisitos de derivación, unido a que tenía antecedentes respiratorios y a la ausencia de seguimiento efectivo por el departamento sanitario del centro".
"Esto agravó su situación clínica, haciendo que se convirtiera en irreversible e impidiendo con ello su efectivo tratamiento, sin haber, por otra parte, informado a la familia de la situación”, detalla el escrito.
Residencia privada
Se trata de una residencia sin plazas concertadas con la Comunidad de Madrid en la que murieron 45 usuarios entre el 8 de marzo y el 28 de julio de 2020, de los cuales 30 habían sido derivados previamente a un centro hospitalario.
De los 15 fallecidos en la residencia, 14 presentaban sintomatología compatible con Covid, mientras que un usuario tenía el diagnóstico confirmado, destaca el Ministerio Público.
Durante esos meses el equipo de la residencia estuvo integrado por la directora, una médico y por tres enfermeros durante el mes de marzo y cinco en el mes de abril. El equipo sanitario estuvo en coordinación con el equipo de geriatría del Hospital Universitario el Escorial, que fue quien tomó las decisiones sobre los tratamientos.
La residencia no consultó
Conforme a este sistema eran los doctores de los centros los que debían activar el protocolo Covid, “realizando una consulta sobre los casos sospechosos que, a su juicio, pudieran requerir de la intervención del equipo hospitalario”, lo que no ocurrió en el caso del fallecido que da pie a la denuncia.
A pesar del contexto de pandemia y de sus antecedentes de infecciones respiratorias, la residencia no hizo consulta y “la ausencia de un seguimiento y control del residente desde esa fecha y hasta el día 13 de abril, contribuyó a que se agravara su cuadro clínico".
Así, cuando una enfermera de la residencia consultó sobre este paciente y el geriatra del hospital autorizó su derivación, "el usuario se encontraba ya en un estado de suma gravedad que no pudo revertirse a pesar de los cuidados a los que fue sometido en el centro hospitalario, derivando finalmente en su fallecimiento el día 16 de abril de 2020, relata la Fiscalía.