Francia ha detectado una posible nueva variante del coronavirus en una docena de pacientes del sur del país, que han estado en contacto con un paciente que provenía de Camerún, y que podría tener hasta 46 mutaciones y 37 deleciones, según han publicado los científicos en medRxiv, donde se presentan investigaciones científicas a la espera de ser revisadas.
Esta nueva variante ha recibido el nombre de IHU y se ha detectado en el Instituto Hospitalario Universitario Méditerrannée (IHU, Marsella), que a través de sus redes sociales, informaba el pasado 9 de diciembre de la variante B.1.640.2,. Los análisis revelaron que esta nueva variante tiene 46 mutaciones y 37 deleciones que dieron como resultado 30 sustituciones de aminoácidos y 12 deleciones.
En este sentido, según la información del hospital, en la proteína spyke se ha detectado Catorce sustituciones de aminoácidos, incluidos N501Y y E484K, y 9 deleciones. Este patrón de genotipo llevó a crear un nuevo linaje llamado B.1.640.2, que es un grupo hermano filogenético del antiguo linaje B.1.640 renombrado como B.1.640.1. Ambos linajes difieren en 25 sustituciones de nucleótidos y 33 deleciones.
Cuando las variantes se detectan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) las clasifica en tres grupos, según sus características: preocupante (ómicron o delta), de interés (lambda o mu) o de baja vigilancia (bretona). Hasta el momento, la OMS ha catalogado como variantes preocupantes un total de cinco cepas: Alpha, Beta, Gamma, Delta y Ómicron.