Los afectados de covid persistente celebran su primer Día Internacional: "No nos dejen solos"
El porcentaje de personas que sufren esta enfermedad siguen aumentando y no se vislumbra una cura inmediata
REDACCIÓN / EFE
La pandemia de covid supuso un antes y un después para la sociedad española y mundial, por suerte ahora mismo vemos la Covid-19 como algo pasado pese al sufrimiento que muchas personas sintieron. Sin embargo, hay una parte de la población que sigue sufriendo las consecuencias de la enfermedad, las personas afectadas de covid persistente. Esta parte de la población representa entre el 10% y el 20% de los casos, unos dos millones de españoles.
Según la Organización Mundial de la Salud, sufren covid persistente los enfermos que al menos dos meses después de la infección no se han recuperado por completo. Hoy, 15 de marzo de 2023, celebran su primer Día Internacional de Reconocimiento y Concienciación del Covid Persistente para reclamar más visibilidad e investigación de lo que para ellos es "un viacrucis".
Los pacientes teñirán este miércoles de tres colores, los que llevará el lazo que representa su día: el gris, que representa la pérdida y el duelo; el verde azulado, de esperanza y apoyo, y el negro, que significa la soledad y aislamiento que sienten.
Tal y como ha explicado a Efe Isabelle Delgado, portavoz de la Asociación Long Covid Euskal Herria, los pacientes y cuidadores de todo el mundo buscan con esta campaña aumentar la visibilidad de la covid persistente, prevenir nuevas infecciones, empoderar a los afectados, compartir apoyo y recursos, educar sobre los síntomas y destacar la necesidad de financiar investigaciones relevantes.
Entre sus demandas están más formación para los médicos con el fin de que pueda haber una atención global y un protocolo unitario para tratar esta enfermedad, ya que actualmente les "derivan de un especialista a otro".
Como previa a esta efeméride, acordada por las asociaciones de afectados de todo el mundo, y coincidiendo con el tercer aniversario del confinamiento, representantes de las españolas leyeron ayer un manifiesto para recordar que "la pesadilla continúa, sin embargo, para casi dos millones de ciudadanos de este país".
"No nos dejen solos", claman los afectados de la covid persistente, "una maraña de síntomas y enfermedades" que les afectan de forma diferente, "un viacrucis de visitas a médicos y un sinfín de pruebas diagnósticas, un ir y venir de gestiones con la administración, una merma" de su vida anterior y, a veces, "una no vida".
"Hacer algo tan básico como vestirnos, asearnos o hacer una cama nosotros solos es tener -dice- un día bueno; un día malo se resume en ir del sofá a la cama y apañártelas" cuenta Laura Martínez, que antes era teleoperadora y que ahora lucha para que se les reconozca una discapacidad. Lo peor es que no ve un horizonte de mejora: "Nos hacen analíticas de control, ¿expectativas de que vamos a mejorar? Aunque suene triste, la verdad, pocas".
"¿Cómo pretenden que yo, que me cuesta mantener la concentración y me fatigo, hable durante 30 horas a la semana, pida datos y maneje un programa informático si muchas veces no soy ni siquiera capaz de vestirme?", se pregunta la joven de Valdeorras (Ourense).
La covid persistente ha afectado a 17 millones de europeos en los dos primeros años de pandemia y el número sigue aumentando, según los datos que trasladó ayer mismo la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, a los ministros de los Veintisiete.
"Una de cada ocho personas experimenta síntomas que duran más de lo esperado. Las personas se quedan con una variedad de síntomas físicos y psicológicos, como fatiga, dificultad para respirar o depresión", dijo Kyriakides durante un consejo de ministros europeos de Sanidad celebrado en Bruselas.