La canciller alemana, Angela Merkel, entró este domingo en cuarentena domiciliaria, tras conocer que estuvo en contacto con un médico que dio positivo en COVID-19, pero seguirá al frente de la crisis contra el coronavirus, ahora desde su casa.
Fuentes de la Cancillería indicaron que la canciller se someterá a sucesivos test en los próximos días para determinar si hubo contagio. Según su comunicado, la propia Merkel supo este domingo que el médico que la vacunó el viernes contra neumococos había dado positivo.
No ha dado positivo
La noticia le llegó a la canciller tras haber comparecido ante los medios para comunicar las medidas adoptadas con los líderes regionales para reducir "a mínimos" los contactos personales y, con ello, el riesgo de contagio.
Merkel se propone a seguir desde casa con su trabajo, lo que incluye el Consejo de Ministros extraordinario convocado este lunes para acelerar medidas de choque contra los efectos económicos del coronavirus, que entrarán en el trámite parlamentario el viernes.
La propia canciller declinó este domingo avanzar cifras. En medios alemanes se asegura que aprobará un nuevo endeudamiento de al menos 150.000 millones de euros.
Buena gestión
Alemania está entre los países con más alto número de contagios: 18.616, con 55 víctimas mortales, según las cifras difundidas este domingo por el Robert Koch Institut (RKI), competente en la materia en Alemania, que basa sus datos en casos verificados en laboratorio.
La Universidad John Hopkins de EEUU, con una actualización más dinámica basadas en datos de diversas fuentes, eleva la cifra de infecciones en Alemania a 23.921 y sitúa la de muertos en 92.
Merkel ha sido omnipresente en sucesivas ruedas de prensa y además dirigió a sus compatriotas un atípico mensaje por televisión. Su gestión de la crisis está siendo bien valorada por los alemanes.