La Covid del 19 y la gran crisis económica del 20

A comienzos de 2020, nadie podía pronosticar que un virus se extendería por todo el mundo provocando una pandemia universal que causaría la mayor crisis económica desde la gran depresión de 1929 y la segunda Guerra Mundial. Pero así ha sido. El PIB mundial se ha contraído más de un 4% en un solo año, pero de una forma muy desigual por áreas y países. Mientas China lograba salvar el año con crecimiento positivo del entorno de un 2%, Estados Unidos padecía una contracción del 3,7% y en la Eurozona se disparaba al 7,5%.

España sufría la segunda mayor caída mundial del PIB, con un -11,6%, según la OCDE, sólo superada por Argentina, que se llevaba lo peor, entre las economías de la OCDE, con una regresión del -12,9%.

El gran confinamiento para poner freno a la pandemia pasaba su factura y nos arrastraba a la mayor recesión desde la Guerra Civil dejando a su paso "una crisis económica y social de una magnitud sin precedentes".

El año negro de la pandemia en España se cerraba con un déficit del 11,3%, una tasa de paro del 16,1% y una deuda del 114% del PIB.

Entre las razones de estropicio, la manida frase de que "España es un país de camareros", lo que no oculta la realidad de que el sector turístico es nuestra principal fuente de riqueza y empleo.

En 2020, el turismo firmó uno de los peores años de su historia: "solo" 18,9 millones de turistas extranjeros nos visitaron, la cifra más baja desde 1969 y un 77,3% inferior a los 83,5 millones que llegaron en 2019.

Y si hablamos de industria, tampoco fue boyante el año de las restricciones de movilidad para el sector del automóvil. Las matriculaciones y ventas se hundieron alcanzado en algunos casos las peores cifras de los últimos 20 años.

De capa caída este sector, además, tuvo que enfrentar 2021 con cambios normativos a causa de las nuevas regulaciones de emisiones y el aumento impositivo.

Así 2020 dejaba a 724.532 desempleados más en las Oficinas de Empleo, al margen de los 755.000 trabajadores acogidos a un expediente de regulación temporal de Empleo (ERTE) en sus empresas, una cifra muy inferior a los 3,4 millones de trabajadores que se vieron cobijados por un ERTE en lo peor de la pandemia.

También en el plano interno la crisis afectó a todos, pero no a todos por igual. Las Comunidades Autónomas que han sufrido un mayor impacto en sus economías han sido aquellas en las que los sectores más afectados (el turismo y la industria) tienen un peso más elevado como Baleares y Canarias, seguidas de Madrid y Cataluña, mientras que los descensos han sido más moderados en Murcia, Extremadura o Castilla-La Mancha que tienen un peso superior a la media en los sectores menos expuestos (el agrícola, el ganadero y la industria alimentaria), según se recoge en un reciente informe de Funcas.

A falta de cerrar datos, el informe del BBVA Research prevé una caída de un 11,3% del Producto Interior Bruto en la Comunidad de Madrid en este 2020 en línea con la media nacional, que incluso Funcas la eleva al 13,6%. En lo que coinciden ambos es que, salvo imprevistos, 2021 marcará un efecto rebote con un crecimiento económico en Madrid del 5,4% según BBVA o del 7,9% según Funcas, en todo caso insuficiente para aliviar el batacazo sobre el empleo y es que según la EPA, la Comunidad de Madrid cierra el año con 440.000 desempleados, un 36% más que hace un año.

Comunidad, patronal y sindicatos son conscientes del reto al que se enfrentan y han puesto en marcha la 'Estrategia Madrid por el Empleo 2021-2023' "con la que esperan recuperar en tres años el empleo perdido en la pandemia, auxiliar a los colectivos más desfavorecidos y evitar que que se cronifique el empleo perdido" según explicaba el consejero de Economía, Empleo y Competitividad, Manuel Giménez.

Para ello será esencial la correcta aplicación de los Fondos Europeos, 22.371 millones de euros a los que la Comunidad de Madrid aspira con el plan 'Reactivemos Madrid' y que el Gobierno nacional aun debe asignar, tras su concesión por la Unión Europea, nuestro gran "sherpa" para la reactivación.

Así como la recuperación de sectores clave como el turismo internacional, de ahí la importancia de la celebración presencial a finales de mayo en nuestra capital de FITUR, el gran escaparate mundial de Madrid.

Acertar el diagnóstico y, sobre todo, en el tratamiento será esencial para nuestro futuro. De ello dependerá la recuperación o nuestro endeudamiento. Como recientemente recordaba Mario Draghi a los italianos "cada euro malgastado hoy es un daño a las siguientes generaciones, una sustracción de sus derechos".