La Guardia Civil ha detenido a tres personas y ha investigado ha otras 37 por su presunta implicación en la organización y participación de peleas clandestinas de gallos, consideradas como "maltrato animal" dentro de los delitos contra la flora, fauna y animales domésticos, que se celebraban en una cabaña insalubre construida al efecto en la localidad cacereña de Valdehúncar, donde se reunían decenas de personas procedentes de distintos puntos del país incluso durante el estado de alarma para hacer apuestas ilegales.
La operación Peteinos ha permitido el rescate de 44 gallos, 16 de los cuales presentaban heridas de diversa consideración, habiendo fallecido uno a consecuencia de los traumatismos que presentaba.
En este lugar situado en una parcela rústica alejada de núcleos habitados se organizaban multitudinarias timbas con peleas de gallos con apuestas ilegales.
Los combates entre las aves se desarrollaban dentro de un recinto, acondicionado a modo de cabaña, construido con "materiales de desecho y de mala calidad que carecía de condiciones de salubridad", contando con infraestructuras tales como gradas, galleras, así como un círculo cerrado que servía de "ring", donde se disputaban las peleas, a las que asistían un número aproximado de entre 60 y 80 personas, algunas de ellas menores de edad.