Las comunidades autónomas y los ayuntamientos de España sufrieron un agujero en sus cuentas públicas de 12.300 millones de euros en 2020 debido al incremento del gasto para hacer frente a la enfermedad y a la caída de los ingresos, según el barómetro anual que ha publicado este martes el Comité Europeo de las Regiones.
El estudio remarca que ocho comunidades españolas (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha e Islas Canarias) se encuentran entre la regiones europeas más susceptibles de sufrir un impacto económico negativo a medio plazo.
El peso del sector turístico, la cultura, la hostelería, o los jóvenes sin trabajo, son algunos de los criterios incluidos en el barómetro.
Las autoridades regionales y locales de España fueron las terceras más afectadas en términos absolutos por este fenómeno, con un déficit en sus cuentas públicas de 12.300 millones de euros, por detrás de Alemania (111.000 millones) e Italia (22.700 millones).
A nivel global, este 'efecto tijera' generó unas pérdidas en las regiones y entidades locales de toda la UE de aproximadamente 180.000 millones de euros, de los que 125.000 millones se achacan al aumento del gasto público para hacer frente a la pandemia y 55.000 millones corresponderían a la caída de los ingresos por el freno en la actividad económica.
El barómetro elaborado por el Comité Europeo de las Regiones apunta también que 130.000 millones de euros de estas pérdidas fueron soportadas por los niveles regional e intermedio, así como que las corporaciones municipales asumieron los otros 50.000 millones.
"Debemos actuar de modo efectivo. Tiene que restablecerse la estabilidad presupuestaria de los entes regionales y locales y debe ampliarse la autonomía fiscal...", ha reivindicado el presidente del organismo, Apostolos Tzitzikostas, en la presentación del informe.
BRECHA ENTRE EL CAMPO Y LA CIUDAD
Por otro lado, el estudio revela que la brecha existente entre el campo y la ciudad "puede poner en peligro la recuperación", por lo que es "urgente prestar apoyo a la cohesión digital".
De hecho, el texto subraya la "enorme brecha" entre los entes locales y regionales "que ya son capaces de aprovechar todo el potencial de la transformación digital" y "aquellos otros que aún no están plenamente digitalizados".