Se acerca el verano y tras meses de confinamiento, un 81,7 % de los españoles quiere hacer turismo y la gran mayoría lo hará en España. ¿La opción? Huir de los tours colectivos, buscando fórmulas personalizadas en sus vacaciones., con el coche como medio de transporte y priorizando ante todo la seguridad sanitaria, Son algunos de los datos de una encuesta de la consultora DNA, especializada en el sector, según recoge la agencia EFE.
Viajes independientes
Para la organización del viaje, más de un 84 % pretenden hacerlo de forma independiente, recogiendo información en la web y en redes sociales, sobre todo. Por ello, la consultora defiende que ahora más que nunca será fundamental para las agencias de viaje aportar valor en la personalización del viaje y la búsqueda de experiencias.
Los más de 1.000 encuestados rechazan mayoritariamente los viajes organizados tipo tour por el temor a juntarse con personas desconocidas y porque las propias características de estos viajes grupales hacen que mantener la distancia de seguridad entre los participantes no siempre sea sencillo.
En coche propio
Por ello, dicen que usarán mayoritariamente el vehículo particular (61,6 %), seguido del avión (30,6 %), en tanto que la utilización del resto de medios de transporte (tren, autobús público...) es residual e irán recobrando sus cuotas de mercado una vez que se conozcan los protocolos de seguridad e higiene.
Un 61,8 % declara que la duración de sus vacaciones será igual o superior a la prevista antes de la pandemia, si bien casi un 9 % dice que las fragmentará más -aunque esta tendencia es previa al estallido de la crisis- y un 32,3 % de los viajeros acortará sus estancias fuera de casa. Casi un 6 % señala que alargará sus periodos de descanso.
Un 77,5% optan por España
El factor económico puede ser, según DNA, una de las causas fundamentales de la reducción de los periodos, por lo que el diseño de fórmulas de financiación será un elemento importante a la hora de promocionar los productos turísticos.
España será el destino favorito de los encuestados en un 77,5 % de los casos, con referencias tradicionales del sol y playa como Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana en el centro de las preferencias (un 52,2 %), en tanto que un 20,2 % seguirá optando por destinos internacionales en caso de que se abran las fronteras.
Sol, playa y naturaleza
Los destinos de aire libre -además de sol y playa el turismo de naturaleza- concentran más del 81 % de las opciones señaladas, por lo que aquellos agentes con un mejor catálogo de este tipo de oferta quedarán mejor posicionados.
En cuanto a opciones de alojamiento, apenas hay cambios en la elección: el hotel seguirá siendo la favorita (31,9 %) por delante de viviendas vacacionales como apartamentos turísticos (20,9 %), segundas residencias (18,8 %) y casas rurales.
Las actividades favoritas están vinculadas igualmente al aire libre y la naturaleza, seguidas de la gastronomía, el enoturismo y las opciones culturales, muy por delante del asociado al bienestar (spas y balnearios), lo que podría indicar la necesidad de la oferta de incorporar medidas para garantizar la seguridad sanitaria.
El precio no es lo primero
Los destinos masificados que no ofrezcan sensación de seguridad pasarán a estar en la cola de preferencia de los turistas, que en sus búsquedas primarán más este concepto incluso que el precio, que sigue siendo un factor decisivo pero no primordial.
Según el estudio, los atributos más valorados por los participantes en el estudio, a la hora de elegir destino por orden de importancia son: la poca masificación, el atractivo, la seguridad, el precio y, por último, la distancia con respecto al domicilio habitual