Sólo un 5 por ciento de los bares y restaurantes que disponen de terraza en la Comunidad de Madrid (unas 1.500 máximo) abrirá el lunes si hay un cambio a la fase 1 porque para el resto supone afrontar un riesgo enorme abrir con unas perspectivas de consumo "muy débiles".
En el caso de Madrid capital, serían 200 las terrazas que podrían abrir de las 5.300 registradas.
Esa es la proyección que ha hecho la asociación Hostelería Madrid, cuyo director Juan José Blardony, ha asegurado que la mayor parte de los locales no se aventurarán a abrir hasta finales de junio, que es cuando se permitirá que funcionen las barras de los bares y ya no habrá restricciones de aforo si no hay rebrotes de la epidemia.
Mientras tanto, ha dicho que para la mayoría de los empresarios hosteleros no es viable reactivar la actividad con un uso tan limitado de las terrazas, que, en muchos casos, ni siquiera podrían tener el 50 por ciento de la ocupación permitida al no ser posible respetar la distancia de dos metros de seguridad entre las mesas.
Además, eso obligaría a "desafectar" de los ERTE al personal que está acogido a esta prestación, aunque sea de manera parcial, cuando para los hosteleros esta es precisamente la principal ayuda pública que reciben.
Sacar a un empleado del ERTE "con tan poco trabajo y un uso tan restringido de las terrazas es jugársela", ha dicho Blardony, como también lo será cuando sea posible la apertura del interior de los locales con únicamente el 40 por ciento del aforo en el interior de los establecimientos.
Otra de las cosas sobre las que ha avisado Blardony es que el 40 por ciento de los trabajadores del sector en situación de ERTE no ha cobrado las prestaciones, lo que ha dejado a 60.000 familias en situación "de extrema pobreza".
Los créditos ICO tampoco son una solución efectiva a su juicio, porque el Gobierno avala un 80 por ciento y ellos tienen que presentar avales por el 20 por ciento restante y a un interés mayor.
El director de Hostelería Madrid ha explicado también que es importante abrir la vía de negocio del reparto de comida a domicilio, a lo que únicamente se ha dedicado un 1 por ciento de los establecimientos de hostelería de Madrid.