75-88. El Real Madrid se luce y arrebata el factor pista al Barça
Deck: "Teníamos que jugar intensos y lo hemos hecho"
Mateo: "Hemos ganado solo la primera batalla"
Efe
La versión más coral del Real Madrid anuló de principio a fin al Barça (75-88), que dejó escapar el factor pista en el primer partido de la final de la Liga Endesa, disputado en el Palau Blaugrana (0-1).
El duelo se decidió en el primer tiempo, cuando el equipo visitante, intenso en defensa, acertado en ataque y muy superior en el rebote, llegó al descanso con una renta favorable de 18 puntos (49-31) que acabó con las esperanzas de victoria del conjunto azulgrana, que solo en el último cuarto dio muestras de reacción.
Aún sin Pablo Laso en el banquillo, el conjunto madridista llegaba a la cita en mejor dinámica, vencedor en 15 de los 16 últimos partidos, y también del clásico más reciente, la semifinal de la Euroliga que parece haber invertido la correlación de fuerzas en el baloncesto español.
Pese al arreón final del Barça, con Rokas Jokubaitis y Nico Laprovittola al volante, el Real Madrid, más agresivo y superior en ambos extremos de la pista, dominó en todo momento un partido que rompió antes del descanso (29-49, min.19), siendo el claro vencedor en la batalla por el rebote (30 a 38, 17 en ataque).
Sertac Sanli, duda hasta última hora por un esguince en el tobillo izquierdo, se unió a la lista de bajas azulgranas, junto con Pierre Oriola, con dolores en la espalda, y Dante Exum, descartado. En el Real Madrid, Sergio Llull y Alberto Abalde regresaban al equipo, recuperados de sus problemas físicoNikola Mirotic empezó el partido con la muñeca caliente (0-5), pero el Real Madrid subió pronto la agresividad defensiva en el poste bajo e, impulsado por las penetraciones de Adam Hanga (9 puntos en el primer cuarto) y ocho tantos de Fabien Causeur, provocó el primer tiempo muerto de Jasikevicius (11-16, min.5).
Después, el Barça involucionó. Atropellado en ataque y tibio en defensa, el cuadro catalán fue acribillado desde el perímetro (4 de 5 en triples), con Guerschon Yabusele (5 puntos en el primer cuarto) sumándose a la anotación madridista (17-30, min.10).
Nico Laprovittola descorchó el segundo cuarto con un triple que avivó las esperanzas del Palau Blaugrana, pero fue un espejismo. El cuadro blanco apretó las tuercas en defensa, mientras que en ataque incidió en la explosividad de Hanga y el rebote ofensivo (6 al descanso) para incrementar su ventaja (20-37, min.12).
Con el camino al aro vedado, el Barça siguió espeso en ataque, pese a la aparición de Kyle Kuric (9 puntos al descanso, líder en anotación junto con Mirotic), superado por la agresividad del Real Madrid (29-49, min.19), con Hanga en estado de gracia (16 puntos).
A mediados del segundo cuarto, el conjunto blanco perdió a Anthony Randolph, quien se torció la rodilla izquierda tras una disputa con Mirotic y tuvo que abandonar la pista ayudado por dos miembros del cuerpo técnico del Real Madrid.
Tras el descanso, el Barça recuperó el libreto de Jasikevicius y, bajo la dirección de Nick Calathes, atacó con más fluidez. Sin embargo, los puntos de Kuric, Mirotic y Rolands Smits, servían de poco ante la sangría defensiva de los azulgranas, con Gaby Deck (8 puntos en el tercer cuarto) como estilete blanco (45-63, min.25).
El cuadro azulgrana perdía en ataque lo que ganaba en defensa, y el Real Madrid, sin el menor atisbo de relajación, amplió la renta al final del tercer cuarto (51-74).
A lomos de Laprovittola y Jokubaitis (18 puntos entre ambos en el último cuarto), el Barça, que perdió a Álex Abrines por una lesión en el tobillo, soñó con la remontada merced a un rápido parcial de 0-12 (63-74, min.33). El arreón final encendió al Palau (75-85, min.38), pero el Real Madrid supo aguantar la presión para amarrar el triunfo (75-88) y arrebatar el factor pista.