El Atlético de Madrid celebra este viernes, sus 110 años de existencia, los transcurridos desde el 26 de abril de 1903, cuando un grupo de universitarios vascos de la Escuela de Minas ideó la creación de una "sucursal" del Athletic en la capital de España, con el objetivo de entrar en la próxima edición de la liga de campeones muy cerca, y con la final de Copa ante el "eterno rival" en el horizonte.
Son los dos retos anotados con trazo gordo por el club a comienzos de la temporada. El primero, el retornar a la máxima competición europea, en la que no estaba desde la temporada 2009-10. Ese curso fue eliminado en la fase de grupos y pasó a engrosar la lista de participantes de la Liga Europa, que venció en Hamburgo ante el Fulham inglés el 10 de mayo de 2010.
Fue el inicio de un ciclo triunfal para el conjunto colchonero, que alzó la Supercopa de Europa ante el Inter de Milán (2-0) en agosto de ese año y volvió a levantar el mismo "doblete" continental en 2012, esta vez tras derrotar en la final de Bucarest al Athletic de Bilbao (3-0) y en la de Mónaco al Chelsea (4-1).
Estos títulos, los dos últimos logrados bajo la dirección técnica de Diego Pablo Simeone, han dotado de estabilidad deportiva a la entidad y le han devuelto al grupo de los grandes, a pesar de que la distancia con el Real Madrid y el Barcelona sigue siendo importante.
UN GRAN CAMBIO EN DIEZ AÑOS
No obstante, mucho han cambiado las cosas desde que hace diez años la institución conmemorase el centenario de su fundación, con el equipo recién ascendido del "infierno" de la Segunda División y asolado económicamente. Una década después, todavía con problemas de contabilidad graves, lo que ha variado, fundamentalmente, es el rendimiento deportivo.
De la mano del "Cholo" Simeone, cuyo contrato ha sido renovado hasta 2017, al Atlético le espera por delante un futuro prometedor. El técnico, que comandará un proyecto a largo plazo, se ha ganado el respeto de afición y dirección, lo mismo que el equipo, tercero en la clasificación en una temporada en la que se muestra casi inexpugnable en casa, donde, de nuevo, los rivales le guardan la consideración que no hace mucho le habían retirado.
Simeone está muy cerca de alcanzar la meta fijada. La clasificación para la "Champions" está al caer, pero para mantenerse entre la "flor y nata" del fútbol europeo es necesario que el logro se convierta en costumbre y deje de ser excepción. Y en eso está el entrenador.
De momento, el club puede celebrar un 110 cumpleaños feliz por el presente, e ilusionado con el futuro. El Atlético, históricamente uno de los tres grandes del país, vuelve a serlo. Por delante queda el desafío de mantener esa condición. A la puertas esperan dos nuevos "derbis", el sábado 27 de abril y el vienes 17 de mayo.
El billete para la Copa de Europa parece en el bolsillo, falta saber si será capaz de ganar al Real Madrid por primera vez desde noviembre de 1999, que, aunque no se confiese abiertamente, es el tercer objetivo de la temporada.