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Atlético de Madrid, una estabilidad de 579 millones
- En ese crecimiento tiene una influencia crucial la Liga de Campeones más allá de lo deportivo
"Cuando llegué, Miguel Ángel Gil Marín (consejero delegado del Atlético de Madrid) me pedía cuatro o cinco Champions seguidas para poder equilibrar y crecer como club, hoy ya van diez", expresó Diego Simeone, el entrenador del equipo, que ha sido infalible en la clasificación para la máxima competición europea en cada uno de sus diez cursos completos al frente del conjunto rojiblanco con lo que supone para el club, que ha ingresado 579 millones de euros en sus nueve participaciones seguidas en el torneo.
El técnico argentino habla de 2011, de finales de diciembre, cuando la entidad recurrió a su figura para recuperar la grandeza perdida de un equipo que no se parecía en nada a su historia, que rebuscaba obsesivamente sin éxito una constancia en la Liga de Campeones, en la globalidad futbolística; apenas presente en la competición en dos ocasiones desde 1999-2000, cuando ya entraban los cuatro primeros de la Liga española al torneo, y sin la inyección económica que tanto necesitaba para retomar su rango en la élite continental...
Hasta que llegó Simeone, hasta que cambió todo, hasta que, incluso en sus dos peores campañas, las más irregulares, 2019-20 y la actual, ha conseguido entrar en la Champions. Tiene 67 puntos. En 2019-20, su peor registro hasta la fecha, terminó la Liga con 70.
El pasado 16 de febrero, con el 0-1 del Levante en el Wanda Metropolitano, cuando el equipo tocó fondo con la derrota ante el colista, fue el punto de inflexión. Desde entonces, con el miedo al fiasco latente, con todo en duda durante 48 horas, resurgió a golpe de nueve victorias en doce partidos o 28 de los 36 puntos en juego (cayó con el Athletic por 2-0 y con el Mallorca por 1-0 e igualó 0-0 con el Granada) para zanjarlo todo este miércoles con el 0-2 en Elche. Será como mínimo cuarto. Ahora es tercero en la tabla. Ese puesto lo pondrá en juego el próximo domingo ante el Sevilla, cuarto, en el estadio madrileño.
"Hay distintas maneras de enfrentar las dificultades. Y el club las enfrentó de la mejor manera, proponiéndonos algo difícil al ojo e irreal, porque una Liga es larguísima, pero sí un desafío por afrontar. Confió en nosotros y nos propuso esta Liga de 14 partidos. Tuvimos la humildad de aceptarla, de creer en que lo podíamos hacer y con mucho esfuerzo en una temporada irregular. Posiblemente es la temporada que más goles hemos hecho, pero también en la que más nos hicieron", expuso el técnico en el Martínez Valero de Elche.
"Estos 41 goles son un montón para nosotros y para nuestro trabajo. Y para nuestra forma de entender la manera de poder acercarnos a competir con los que son un poco mejores, que es siempre teniendo la portería con menos cantidad de goles como la que recibimos", enfoca Simeone, que valoró el objetivo alcanzado: "Llegamos a este momento buscado y querido, porque hay un montón de gente trabajando que no se ve, que necesita que el club siga creciendo, que los empleados sigan trabajando, que podamos evolucionar como club".
La Champions es crucial para el Atlético. La sostenibilidad de su estatus actual, de su poderosa plantilla o de su indiscutible nivel competitivo van ligadas invariablemente a la clasificación para la Liga de Campeones.
A una estabilidad que depende de jugar cada temporada la fase de grupos, por los ingresos sobre todo que genera por su participación o sus victorias en sí, pero también, consecuentemente, por las oportunidades que genera en patrocinios, imagen, venta de entradas, abonos o mercadotecnia y por el efecto que tiene en el presupuesto desde que contó a su lado con Simeone.
Antes de la incidencia del covid-19, hasta la temporada 2019-20, la previsión de ingresos del club rojiblanco creció un 297 por ciento con el técnico argentino. En el año de su incorporación, aunque él lo hizo mediada la campaña en sustitución de Gregorio Manzano, el presupuesto era de 129,8 millones. Al inicio de 2019-20, sin contar todo lo que supuso la pandemia para las arcas de los clubes, la previsión inicial era de 515 millones en ingresos.
En 2014-15 fue de 171,7 millones; en 2015-16, de 241,1 millones; en 2016-17 pasó a 266,1... Y ahí subió con mucha más rapidez (347 en 2017-18; 407,8 en 2018-19 y 515, según la primera estimación en 2019-20, antes del impacto negativo del covid-19 por la que el club rojiblanco hizo una ampliación de capital de 181,8 millones de euros en julio de 2021).
En ese crecimiento tiene una influencia crucial la Liga de Campeones más allá de lo deportivo, como fuente de ingresos. En sus nueve participaciones consecutivas con Simeone (alcanzó la final en 2013-14 y 2015-16; se quedó en semifinales en 2016-17; en cuartos este curso, en 2014-15 y en 2019-20; en octavos en 2018-19 y 2020-21; y no pasó la primera ronda en 2017-18, cuando fue campeón de la Liga Europa), el Atlético ganó 579 millones de euros de forma directa de la competición más poderosa del mundo, a través de las cantidades que reparte la UEFA en cinco conceptos diferentes: victorias, empates, el avance de rondas, el coeficiente de la temporada y el marketpool o mercado televisivo por país.
Por temporadas, el Atlético de Madrid ha ganado hasta ahora 68,770 millones de euros en esta campaña, hasta su adiós en cuartos de final frente al Manchester City (42,370 por sus méritos deportivos y 26,4 por coeficiente UEFA), a la espera del reparto del market pool al final de este ejercicio, que lo elevará en torno a los 80 millones de euros (en 2020-21 percibió 12,686 millones en ese concepto).
En la anterior, en 2020-21, ingresó 75,060 millones de euros, cuando fue eliminado en los octavos de final por el Chelsea; en 2019-20 alcanzó los 91,454 millones, cuando cayó en los cuartos de final contra el Leipzig; en 2018-19 llegó a los 85,650 millones (fue doblegado en octavos por el Juventus) y en 2017-18, cuando se despidió en la fase de grupos, percibió 31,730 (luego añadió 16,127 millones de la Liga Europa, de la que fue campeón), según los datos oficiales financieros de la UEFA.
Antes, en 2016-17 fueron 60,615 millones de euros (fue derrotado en semifinales por el Real Madrid); en 2015-16, la última vez que disputó la final, recaudó 69,665 millones; en 2014-15, 43,723 millones; y en 2013-14, la primera vez que entró en competición en la Liga de Campeones a las órdenes de Diego Simeone, con la final perdida en Lisboa ante el Real Madrid en la prórroga, fueron 52,687 millones de ingresos que antes o no tenía o no eran tan altos, porque había jugado la Champions en la década anterior nada más en 2008-09 y 2009-10.
Comparativamente con la Liga Europa, con la marcada diferencia deportiva y económica que hay entre jugar una competición u otra, el equipo que más dinero percibió en ese torneo la pasada campaña, que fue el Villarreal como campeón, alcanzó los 33,089 millones de euros, mientras que el mejor de la Liga de Campeones 2020-21, el Chelsea, se fue hasta los 119,779 millones de euros. Sólo por jugar la fase de grupos de la Champions se reciben 15,250 millones de euros. En el otro torneo, son 2,920. Es una quinta parte.
Deportivamente, la diferencia también es incomparable, con el Atlético consolidado de forma constante en los últimos nueve cursos (diez con el próximo). Sólo otros seis equipos han jugado invariablemente la fase de grupos de la máxima competición europea como él desde 2013-14 hasta 2020-21. Son el Real Madrid, el Barcelona, el Bayern Múnich, el Manchester City, el Juventus y el París Saint Germain. Nada más y nada menos.