El 3-0 ante Osasuna en El Sadar, una derrota inquietante para el Atlético de Madrid por el juego, las sensaciones y los números, minimizó el margen de error del conjunto rojiblanco para el derbi del próximo domingo ante el Real Madrid, una cita decisiva para calibrar sus opciones de luchar por la Liga.
Los tres goles de su rival en el primer tiempo -la primera vez que le ocurre al Atlético desde la llegada de Diego Simeone hace más de dos años-, la distancia en el marcador y las escasas ocasiones del equipo se enmarcan en un mes de febrero irregular, con más derrotas, cuatro, que triunfos, tres, en siete encuentros oficiales.
TRES DECEPCIONES
El mes comenzó con una victoria por 4-0 ante la Real Sociedad en el Vicente Calderón, pero continuó con tres decepciones: dos en la Copa del Rey, en la que cayó tanto en la ida (3-0) como en la vuelta (0-2) ante el Real Madrid, y una en la Liga, un 2-0 en el estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería que le apartó del liderato.
Su respuesta con la reacción frente al Valladolid (3-0) y el Milan (0-1), esta última más visible en el resultado que en el juego del equipo en San Siro, la frenó Osasuna con un serio correctivo, inesperado por la cantidad de goles recibidos, porque el Atlético era el conjunto más firme en defensa en esta temporada en España.
En esa serie de partidos ha recibido 10 goles, casi un tercio de los 32 que ha encajado en sus 42 duelos oficiales de esta campaña, y se ha quedado sin marcar en cuatro de ellos, cuando en todo el tramo anterior del presente ejercicio sólo le había pasado tres veces: en dos empates frente al Barcelona y en una derrota con el Espanyol.
En los cuatro choques, además, cedió por más de un gol, una situación desconocida hasta entonces en este curso y que sólo le había sucedido en nueve ocasiones en los 122 partidos anteriores de Simeone en el banquillo del Atlético.
DOS DERROTAS CONTUNDENTES
Y en dos de ellos perdió por tres goles, en la ida en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y este domingo con Osasuna. Hasta esos dos resultados, el Atlético no había sido derrotado por esa diferencia en el marcador desde hace más de un año, desde el 26 de enero de 2013 con el Athletic Club (3-0), en encuentro de Liga.
Esos datos aumentan la transcendencia del 3-0 en El Sadar, una derrota incontestable tanto en las sensaciones como en los números y que aumenta las obligaciones del Atlético para el derbi del próximo domingo, una vez que encara el encuentro tres puntos por debajo, por lo que sólo el triunfo le afianzará en la carrera por el campeonato.
El Vicente Calderón, donde el equipo dirigido por el argentino Diego Simeone no ha perdido en toda esta campaña de Liga, será el escenario de ese encuentro, la tercera vez en menos de un mes que se medirá al conjunto blanco, precisamente el adversario que provocó las primeras dudas en torno al imponente curso del Atlético.
El equipo, apenas doce horas después de su derrota en Pamplona, ya prepara ese encuentro desde este lunes en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Por delante tiene una semana entera, sin partidos entre medias, para preparar el choque por primera vez desde que se reanudó el campeonato después del parón navideño, hace casi dos meses.
Sin bajas por sanción, una vez que ninguno de los cinco apercibidos fue amonestado en El Sadar (Diego Costa, Diego Godín y Filipe Luis partieron desde el once, Arda Turan salió en el segundo tiempo y Joao Miranda no jugó ningún minuto), Simeone sólo tiene dos ausencias por lesión para el duelo: Tiago Mendes y Javi Manquillo.
El turco Arda Turan, el uruguayo Diego Godín y el hispano-brasileño Diego Costa se entrenaron este lunes en el gimnasio, pero, según informó el club rojiblanco, no sufren ninguna lesión y estarán a disposición del técnico para el derbi del próximo domingo, al que el Atlético llega casi sin margen de error.