Desde la elección de la sede de entrenamientos en Saint Albans, como en 1992, a la presencia ante los medios de Carles Puyol y Víctor Valdés, el Barcelona parece dispuesto a repetir una serie de actuaciones encaminadas a llamar a la buena suerte para que le ayuden a llevarse el título el próximo sábado en la final de la Liga de Campeones.
Como en 1992, cuando conquistó su primera Copa de Europa, el Barcelona repite ritual y ha vuelto a entrenarse en Saint Albans, donde hoy ha completado la última sesión en la ciudad deportiva del Arsenal antes de pisar mañana el césped de Wembley.
Llegados casi 48 horas antes de hora, los barcelonistas han completado dos sesiones en Saint Albans. La primera ayer, la última, hoy, jueves, un entrenamiento de poco más de una hora, interrumpido por la lluvia que cae a ratos sobre Londres.
Vista su actuación, el Barcelona parece que es una entidad que cuida los detalles. En 1992, se instaló en Saint Albans, para preparar el encuentro ante el Sampdoria, y cuando tuvo que adelantar el viaje a causa de las dudas generadas por la actividad del volcán islandés Grimsvotn, que entró en erupción el pasado sábado, una de las muchas gestiones fue buscar un espacio para entrenarse durante dos días.
Casualidad o no, en Saint Albans había un hueco, en los mismos campos en los que se entrena desde hace unos cuantos años el deseado Cesc Fàbregas, el Barcelona tenía la oportunidad de repetir el ritual de diecinueve años atrás que tan buen resultado les dio.
Pero se podrían producir más coincidencias. En la última rueda de prensa de Pep Guardiola en Barcelona, justo antes de viajar a Roma para disputar la final de la Liga de Campeones de 2009, el técnico azulgrana lució un polo de color amarillo, justo del mismo tono que lució el pasado lunes durante la multitudinaria comparecencia ante los medios de comunicación.
Casualidad o no, en las dos últimas finales de la Liga de Campeones que el Barcelona ha jugado (en París, 2006 y en Roma, 2009) y ha ganado, dos jugadores se han encargado de ofrecer la rueda prensa de la final.
Mañana en la sala de prensa del nuevo estadio de Wembley, Carles Puyol y Víctor Valdés acompañarán a Pep Guardiola en la comparecencia ante los medios.
"Si funciona, no lo toques" deben pensar en el Barcelona. No es cuestión de romper la serie que se inicio en Londres y continuó en París y en Roma.
El Barcelona se instala en su hotel de Londres tras hora y veinte de viaje
Tras padecer en carne propia el atasco en las carreteras de Londres, los jugadores del Barcelona llegaron al hotel del barrio de Chelsea a bordo de su autobús azulgrana, que atrajo la atención de peatones y seguidores de todos los colores, y se instalaron en las que serán sus habitaciones hasta el sábado.
Ochenta minutos tardó el equipo en trasladarse desde la ciudad deportiva del Arsenal, situada en una localidad al sureste de Londres, hasta el hotel Wyndham Chelsea Harbour, donde en estos momentos come toda la comitiva del club.
Con maletas en mano y el equipaje negro y amarillo de descanso, los jugadores fueron desfilando hacia el interior del lujoso hotel, con vistas al puerto deportivo de uno de los mayores canales de Londres.
Precisamente por esa ubicación, las cámaras de televisión y los fotógrafos tuvieron prohibido el acceso al aparcamiento del edificio, donde el autobús barcelonista dejó a los finalistas de la Liga de Campeones.
El puerto de Chelsea tiene reservados los derechos de imagen, por lo que sólo el cámara oficial del club azulgrana pudo filmar la llegada del plantel.
No obstante, medio centenar de aficionados de distinta nacionalidad consiguieron lidiar con las medidas de seguridad que envolvía el recinto y esperar a sus ídolos con el iphone en mano.
Decenas de guardias de seguridad vigilaban cada rostro que se aproximaba a las instalaciones del Wyhndham, donde el Barcelona permanecerá concentrado durante los próximos dos días, antes de la final de la Liga de Campeones en Wembley ante el Manchester United.
Por su parte, el Manchester United, llegará a las 16.30 GMT a Londres.
El Barça, favorito en las principales casas de apuestas
El Barcelona es el favorito para ganar la final de la Liga de Campeones que el conjunto azulgrana y el Manchester United disputarán el próximo sábado en Wembley, según las principales casas de apuestas que operan en Internet.
Una victoria del Barça en el estadio londinense se cotiza a la baja -entre 1,50 y 2 euros por euro apostado- mientras que por el triunfo del United se pagan entre 2,60 y 4 euros por euro apostado.
El resultado con más posibilidades de producirse es, según las apuestas, el de un 1-0 favorable el equipo de Pep Guardiola. Entre 6 y 7 euros se puede llegar a ingresar por cada euro que se apueste por una victoria por la mínima del conjunto azulgrana.
En cuanto a los goleadores, Leo Messi es el que más cotiza a la baja. Un gol suyo en la final solo reportaría a los apostantes entre 1,90 y 2,30 euros por euro apostado.
Le sigue el también azulgrana David Villa (entre 2,30 y 2,90 euros) y el delantero del Manchester Wayne Rooney, cuyos goles valen entre 2,70 y 3,40 euros por euro apostados.