Gran expectación ha levantado el partido de ida de los octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el Manchester United.
Las entradas para ver el encuentro en el Santiago Bernabéu se han agotado. No cabrá un alfiler. El feudo madridista volverá a registrar esta temporada un lleno hasta la bandera como ya ocurrió en el derbi ante el Atlético de Madrid. Ante el Barça, en Copa del Rey, no se llenó, pero casi.
En esta ocasión, el reclamo ha sido el partidazo del miércoles entre el conjunto blanco y el Manchester United. Se trata quizás de uno de los cruces más atractivos de estos octavos de final de la Champions League y en el que, en principio, no hay un claro favorito.
5.000 HOOLIGANS
El público jugará un papel importante en este primer asalto. Los jugadores del Real Madrid han hecho un llamamiento para que la grada empuje lo máximo con la idea de conseguir un resultado favorable de cara al desplazamiento a Old Trafford.
Serán unos 5.000 los hinchas ingleses que se repartan por las gradas del Santiago Bernabéu. Un buen apoyo para el equipo de Sir Alex Feguson, que no evitará sin embargo tener que afrontar el ambiente del coliseo blanco en las noches europeas.
