Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, consideró en la previa de la Final a Cuatro de la Euroliga que la presión de cara a esta cita es la que se pongan ellos mismos y que van a luchar "por escribir una página muy bonita en la historia del club".
"La presión es la que nos pongamos nosotros. Sabemos que ganar una Euroliga es muy difícil, pero que tenemos las mismas opciones que los otros tres equipos. Nos gusta centrarnos solo en el rival de semifinales y no pensar más allá, porque es el partido te da la opción de luchar por el título", dijo en rueda de prensa.
"Hace dos años, cuando cogí el equipo, podía pensarse que era una quimera poder optar a dos campeonatos de Euroliga seguidos. Nos encontramos con esa posibilidad y vamos a luchar por conseguir doblegar al Olympiacos primero y por escribir una página muy bonita en la historia del club", añadió.
Al hilo de esto último, indicó: "Lo de que no podía pensarse algo así lo digo porque no es fácil poder optar a dos Euroligas seguidas para cualquier entrenador. Somos ahora mismo el equipo en disposición de hacerlo y eso dice mucho del trabajo de los últimos años".
"Yo solo pensaba trabajar en el día a día. Y en el día a día fuimos trabajando con problemas y con ruido de mucha gente, de los que estáis aquí seguramente y del entorno, pero seguimos trabajando y eso no va a faltar independientemente de que en un momento dado nos puedan dar palmadas en la espalda o criticar. Estoy muy contento con el trabajo que estamos haciendo. El reto de ganar dos Euroligas seguidas nos hará mover las piernas más rápido, saltar más alto, dejarnos la piel...", agregó.
Del Olympiacos, rival en semifinales y al que el año pasado ganaron en la final, apuntó: "Los dos mantenemos el mismo estilo. Ellos el suyo de equipo aguerrido, que pelea al máximo, que nunca se da por vencido, con carácter de gladiadores. Son súper sólidos y así lo han demostrado en los playoffs. Nosotros tenemos un estilo diferente, pero también con nuestro sello".
"Son un equipo inquebrantable en defensa, lleva los partidos a pocas posesiones, no te permite licencias ofensivas. A nosotros nos gusta jugar fluido, alegre, a más posesiones que ellos. Y ellos querrán que no despleguemos nuestras virtudes. Nosotros trataremos de hacer lo mismo".
"Tienen solidez defensiva, capacidad de llevar el juego a menos posesiones, de conseguir que el juego se ralentice y de que el ataque del equipo contrario tenga muchas dificultades para encontrar las ventajas que encontramos con nuestro juego", añadió.
No terminaron ahí los elogios hacia el cuadro griego y su entrenador Georgios Bartzokas: "Es un club extraordinario, brillante a lo largo de la historia; siempre lo ha sido. Los clubes lo hacen las personas y este club esta integrado por buenas personas, por buena gente".
"Bartzokas es el alma, un líder absoluto dentro del equipo, ha dado impronta y personalidad a este club para que pelee hasta el final y no se dé por vencido nunca. Cuando vas arriba en el marcador no te puedes fiar porque vuelven al partido. Él es un espejo en el que mirarme y, además, me parece un caballero dentro de la pista", subrayó.
Asimismo, se le preguntó por nombres propios como el argentino Facundo Campazzo, del que opinó que, aunque ya lo tenían, les ha dado "un plus de ferocidad y de hambre", incrementando "esas ganas de ganar" y ayudando "a entender un poco mejor los roles".
En cuanto a la competencia en el puesto de pívot entre Edy Tavares y Vincent Poirier, expresó: "Tienen una relación extraordinaria entre ellos, se llevan francamente bien. Pero no es solo eso, en el entrenamiento se ayudan, en los partidos uno se alegra por el otro cuando le va bien. Nos da un alegría grande ver que hay una competencia por querer hacerlo bien, pero teniendo los dos su espacio y sabiendo aprovecharlo".
"El año de Poirier es extraordinario a todas luces, ha sido factor diferencial en muchos momentos, llega en un momento muy bueno y estoy muy contento con él. Y a Edy no lo vamos a descubrir ahora, es absolutamente determinante para nosotros y para el contrario. Estoy encantadísimo de tenerlos y me alegro mucho por los dos, porque son extraordinarias personas que trabajan en el día a día sin parar. Ojalá les salga una gran Final Four y ayuden al equipo a llevarlo a lo más alto", manifestó.
Por otro lado, reconoció que haber ganado el año pasado la Euroliga le ha dado "cierta seguridad" y "una confianza mayor" como técnico pese a que "en lo personal no ha cambiado nada" y mostró su deseo de poder estar mucho tiempo del Real Madrid, al que definió como el club de su vida.
También afirmó que van a luchar "con uñas y dientes" por conquistar el título y que no cree que ante el Olympiacos el duelo vaya a llegar hasta los cien puntos, considerando que "la defensa es algo absolutamente clave para ganar el campeonato".
Por último, analizó el hecho de que el club pueda proclamarse a la vez campeón de Europa de fútbol y de baloncesto: "No paramos de ser ambiciosos y de tener un hambre de títulos enorme. Que se diera en el 2018 fue una vivencia extraordinaria, ser el único club capaz de hacerlo. Ojalá poder repetirlo".
"Ancelotti para mi es el mejor entrenador que podría tener el Real Madrid, es una maravilla verle dirigir al equipo y cómo lleva un vestuario como el que lleva. Me alegro mucho por él. No tenemos contacto diario pero cada vez que nos vemos hablamos mucho, tanto de fútbol como de baloncesto y de cómo van las cosas. Les deseo lo mejor. No sé si una cosa alimenta a la otra o al revés, pero dice mucho del ADN del Real Madrid", completó.