Cristian Parra es portero del Adarve. Llegó el pasado verano procedente del Atlético Pinto. Pero Cristian Parra es también Cristiano cuando el rectángulo de juego se transforma en círculo y el césped deja paso al albero. Parra es portero; Cristiano es recortador.
El madrileño ha recorrido la geografía taurina española como recortador. En el año 2012 sufrió una grave cogida cuando le empitonó un toro en el muslo izquierdo. Dos años ha estado recortando como integrante de Toropasión, empresa de Rincón de Soto. Carácter demostró sobre el campo. Protagonizó varias intervenciones de éxito, en el uno contra uno, y también abroncó a sus compañeros cuando vio algo que no le gustaba.
La imagen de la noche quedó para el final. Acostumbrado a ver muy de cerca los ojos del toro mantuvo un tenso careo con Jaime Paredes. Cabeza contra cabeza, mirada fija y mucha palabra. Lo que se dijeron queda entre ellos, si bien la partida psicológica la ganó el madrileño, que le despejó el esférico y le impidió marcar. Deportivamente, venció el también madrileño Paredes, porque pasó la eliminatoria.